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jueves, 4 de julio de 2013

La biotecnología sigue creciendo a pesar de la crisis

Ayer estuve en la presentación del informe ASEBIO en Madrid, pues desde hace un par de meses me encargo de la comunicación en redes sociales de la patronal de empresas biotecnológicas. Dado que fue una jornada frenética, llena de caras conocidas, podríamos resumir la cantidad de datos presentados en un único titular: la biotecnología sigue creciendo a pesar de la crisis.

La presentación del informe por parte de Isabel García, Secretaria General de ASEBIO, vino respaldada por algunas de las caras más conocidas del sector. Además de Regina Revilla y Jorge Barrero, quienes encabezan el equipo de la Asociación de Bioempresas, también estaban en el salón del CSIC Rafa Camacho, ex-Director de la Fundación Genoma España, Emilio Muñoz, ex-Presidente del CSIC, José María Fernández Sousa, de Zeltia y por supuesto, una de las biotecnólogas más famosas de nuestro país, Carmen Vela, a la sazón Secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación.

Con datos de facturación positivos, en torno al 25%, el sector de la biotecnología sigue remando en dirección contraria a la crisis económica. En tiempos realmente complicados para la ciencia en España, los datos presentados por ASEBIO suponen un balón de oxígeno importante, al situar el peso de la biotecnología en un 7,15% del PIB, frente al 5,72% del año anterior.

No solo eso, sino que aumentan las patentes y publicaciones científicas dentro de la industria, y también mejoran las colaboraciones, especialmente con Universidades. La internacionalización sigue siendo la prioridad número 1 de las empresas biotecnológicas: miramos a Europa, Estados Unidos y Latinoamérica, región donde ASEBIO además organiza en diciembre BIOLATAM, que aspira a convertirse en el primer foro de partnering del sector.

En la presentación del informe no se obvió un dato preocupante: ha caído la inversión en un 5,3% en I+D por parte del sector privado. Una cifra que, aunque no suene demasiado 'complicada', no evita pensar en los nubarrones de crisis económica a los que hacemos frente. Y es que ante las palabras de Revilla, quién habló de 'más recursos además de discursos', Carmen Vela devolvió el guante con un fino 'el sector privado no invierte en I+D como debería'.

En cierta manera, hablamos de la eterna pescadilla que se muerde la cola. No invertiremos más en I+D sino existe un tejido empresarial fuerte que sepa asimilar y llevar al mercado todas las innovaciones que se hacen a diario en universidades, centros tecnológicos y PYMES. Pero también falla (y mucho) nuestra cultura emprendedora, como tantas veces se ha repetido. Pero no basta un CIF y una patente para ser los mejores del mundo: los beneficios económicos en nuestra facturación deben ser los que nos guíen.

Aunque el ejemplo de Bioibérica, que con 38 años de éxito en la producción de heparina, presumiendo de no contar con una sola patente, nos debería también servir de inspiración. Existen mil y un caminos para la innovación y el éxito. La biotecnología (especialmente en Cataluña, Andalucía y Galicia) sigue creciendo, sigue moviéndose, sigue expandiéndose, y eso, sin duda, es una gran noticia para todos.

Porque, como bien dice Alfredo Aguilar Romanillos en la entrevista del informe ASEBIO, "no existe otra salida que no sea la innovación". Y si a ese pastel de éxitos y buenas cifras le sumamos la guinda del Año Nacional de la Biotecnología en 2014, una ilusión para todo el sector biotecnológico, como decía Regina Revilla, entonces conseguiremos, quizás, la cuadratura del círculo, al menos en la I+D+i relacionada con el el sector bio.

Fuente de las imágenes: ASEBIO